Es cierto que sin padres, los jóvenes pueden ser delincuentes porque no tienen a nadie que pueda ayudarlos. Por eso, cuando una persona joven hace un crimen, no siempre merezca alguno castigo porque es peor que la sociedad destruya su vida si puede cambiar. Sin embargo, todos los jóvenes delincuentes no puedan reformarse nunca. La dilema es entre ayudar a los niños que pueden reformar y La película Les choristes lo describe muy bien.
En la película, había una escuela para reformar a los niños sin padres. La escuela parecía un castillo. Los niños eran personajes muy diferentes. Un niño que se llamaba Pierre Morhange era delincuente cuando la película comienza, pero al fin, tenía mucho respeto por los otros. Él es símbolo de las vidas que la sociedad debe rescatar. Muchos otros, como Le Querrec, también podían cambiar. Era posible porque su maestro de su coro los daba la ayuda necesaria para tener éxito.
Al contrario, un niño que se llama Mondain estaba un poco loco. Él nunca cambiara. Cuando la película comienza, el era ladrón. Al fin, el había quemado toda la escuela, sonriendo y fumando. El es símbolo de los otros que no pueden cambiar nunca. ¿Es malo que no pueden cambiar? Parece sí, pero en realidad no es tan malo.
Cuando el mundo dio a luz la civilización humana y las guerras humanas, había ocurrido un cambio interesante en el cerebro humano. Por cada cincuenta personas, había un “tipo soldado”, una persona que no tenía miedo de matar a otra persona. Desde cientos de años, nuestro sociedad había usado los “tipos soldados” para luchar y también para controlar la población. Es interesante que estos “delincuentes” también paran la creación de otros delincuentes. Por eso, no es posible que la sociedad no tenga delincuentes.
Para resolver el problema de los jóvenes delincuentes, la sociedad debe verla diferencia entre los jóvenes con esperanza y los “tipos soldados” o debe elegir entre la posibilidad de una nueva vida o la amenaza de los delincuentes. Hoy, es muy fácil usar las computadoras para identificar los “tipos soldados” que no pueden cambiar nunca, buscando los químicos en el cerebro que hace un “tipo soldado”. Con esas personas, la sociedad puede hacer unos soldados o una policía. Dar unos propósitos es una responsabilidad de la sociedad y esto es una respuesta. Aunque hay drogas para “curar” a los delincuentes, no es bueno tratar de controlar al cuerpo humano. Por ejemplo, hubo un gran programa para hacerlo. ¿Dónde? Fue en la Alemania de Adolf Hitler. Con tiempo, el “tipo soldado” va a desaparecer a causa de faltar las guerras y los otros delincuentes van a cambiar, como siempre.
